Museo Manuela Sáenz
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Se encuentra ubicado entre las calles Junín y Montúfar en el Centro Histórico de Quito.
En este momento nos dirigimos a la Primera Sala, la misma que cuenta la historia del museo y su fundador. Fue creado sin fines de lucro; el 22 de enero de 1994, su fundador es Carlos Álvarez Saam, el cual tenía una colección privada en su casa.
Éste hombre crea la primera fábrica de gasa y de algodón en el país y el dinero que le sobra lo invierte en cultura arte y educación.
Veremos algunas esculturas de arte religioso, instrumentos musicales y fondo histórico,
Aquí se encuentra el discurso de ascenso de Manuela Sáenz como Generala de la República del Ecuador, el cual fue escrito por el director y propietario del museo Don Carlos Álvarez Saam y fue leído por el presidente de la republica el 24 de mayo del 2007.
Se advierte a un mapa de quito que data de 1810 en el cual se observa la casa, además de una fotografía de una carta escrita por Simón Bolívar a Manuelita Sáenz.
Continuando con nuestro recorrido nos situamos en la Segunda Sala, en donde encontramos la Biografía grafica de Manuela Sáenz, la sala cuenta con una galería que relatan la vida de Manuelita, estos cuadros fueron pintados por una argentina de apellido Sherman, los cuadros originales están en la Sociedad Bolivariana.
Manuela Sáenz heroína quiteña, nace el 28 de diciembre de 1795, sus padres fueron Don Simón Sáenz Vergara el regidor de la ciudad de Quito y Doña Juana Campo Larraondo, hija del alcalde de Popayán, quien no resiste a los encantos de una mujer quiteña doña Joaquina Aizburgo de quien se enamora y de este romance nace Manuela quien queda huérfana de madre y es declarada una niña expósita no tenía derecho a partida de nacimiento ni a fe de bautismo, posiblemente la crió su madrastra. Hablaba 5 idiomas y tiene una educación privilegiada en su adolescencia ingresa al convento de las catalinas.
Manuelita Sáenz fue una activista política, de las primeras que pueden ser consideradas feministas. Cuando Bolívar llegó a Quito se conocieron, comenzaron una relación afectiva y desde entonces Manuelita se convirtió en la compañera inseparable de Bolívar. Participó en todas las actividades políticas de la independencia y llegó, inclusive, a tomar parte en diferentes batallas de independencia, siendo destacada su participación, en especial en la Batalla de Pichincha.
La Tercera Sala, que es representativa de Antonio José de Sucre y de la Marquesa de Solanda. Además hay pinturas expuestas que representan a personajes heroicos.
En la Cuarta Sala se encuentra la colección de Cristos. Los españoles traen la cultura el arte y la religión, a través de las imágenes y es así como empieza el apostolado.
Aquí se halla un Cristo del taller de Caspicara. Se funda la escuela quiteña en 1535 por el Padre Pedro Gocial y Fray Jodoco Rique y dentro de las escuelas de arte se crean varios talleres.
En los corredores se pueden observar obras religiosas que son réplicas de Caspicara y Legarda.
En la Quinta Sala hay un cuadro de Manuela Sáenz pintado por Antonio Sala. Además se encuentran bayonetas y cuadros donde se observa al libertador.
En esta Sala está la montadura que se encontró en la hacienda de Cataguango, lugar donde nació ella, además hay unos libros donde escribía todos los encuentros que tenía con Simón.
Hay imagen de Manuela, el cual tiene unas marcas de fuego que ha sido restaurado, podemos observar libros que pertenecieron a ella, además de un libro que le regalo su directora en el Convento de las Catalinas, así como también un florero donde está ella con su hermana.
Se ubican varios documentos patrios, un libro que regalo Bolívar a Manuelita, que tiene flores que se dan en Paita en una estación del año, y joyas de ella.
Este es un sable de combate con monogramas femeninos que perteneció a Manuela.
Aquí apreciamos cuadros contemporáneos de Manuela y Bolívar montados en caballos y el pergamino de piel de cordero que da la bienvenida a Manuela en Paita.
En la Sexta Sala se encuentran bienes que pertenecieron a Bolívar, como una estatua de bronce realizada por Tenerani; también está la silla del Libertador y un cuadro donde está representado una fiesta en el cual aparece pintada la silla la misma que se encuentra vacía, atrás de ella está el enemigo de bolívar: Santander.
Además está el cuadro de José María Espinoza pintado en caballete representado a Bolívar.
Otro cuadro que hay es la Epopeya de la Batalla de Pichincha hecha en oro y plata donde los españoles se ubican en el Panecillo y los patriotas se encuentran en el Pichincha.
Encontramos un libro de leyes y decretos, libro de Simón Rodríguez profesor de Simón Bolívar.
Por último en ésta sala se ve un cuadro de un soldado irlandés, cronista de Bolívar.
En la Séptima Sala existe una colección numismática: monedas y billetes nacionales e internacionales, además de una colección de armamento.
Casa de Benalcázar
http://www.ecostravel.com/ecuador/ciudades-destinos/museo-casa-benalcazar-quito.php
El capitán Sebastián de Benalcázar, bajo la lógica europea arquitectónica, fundó la ciudad de San Francisco de Quito en la forma de rejilla, y una de las partes que reservan para la residencia del fundador Benalcázar dio a los bordes de la ciudad; sin embargo, cuando éste se separa para conquistar Popayán, da la casa a Pedro de Puelles, que para el tiempo fue un famoso corregidor de Quito. Puelles murió más tarde y lideró por años una de las primeras rebeliones de la ciudad del viejo Ecuador.
Se puede visualizar que la edificación que se aprecia actualmente en la esquina de las calles Benalcázar y Olmedo no es la que existió en los días de la conquista: su construcción data de inicios del siglo XVIII.
Actualmente el lugar es administrado por el Instituto de Cultura Hispánica, una entidad que persigue el sincretismo y el intercambio de experiencias culturales entre España y Ecuador. Por tanto se ha constituido en una galería del arte colonial, además de poseer una amplia biblioteca sobre literatura e historia ibérica, y una cinemateca con varios documentales binacionales. Aquí podemos encontrar una biblioteca histórica, en la cual se encuentran libros de gran valor, por su contenido y su procedencia, algunos fueron donados por personajes como Clemente Ponce y Gorge Garces de los años 40 y 50 quienes leyeron documentos antiguos con un castellano antiquísimo muy difícil de entender para las personas sin preparación en este campo, también posee una cinemateca, y biblioteca virtual.
La Casa de Benalcázar está basada en un típico modelo de construcción de Andalucía en España, formadas por un patio en forma de un cuadrado, su estructura es de madera, decorada con plantas y sus columnas que soportan el segundo piso son de piedra de forma cilíndrica. Aquí fueron recibidos los reyes de España: Don Juan Carlos Primero y Doña Sofía en el año de 1980.
Se cree que la casa fue construida en una etapa posterior a la Conquista. Hay en las paredes de la casa los retratos de distintas personalidades entre las que se encuentran el Sr. Jorge Luna Yépez, el Dr. Alfonso Chiriboga, Sr. Jorge González y los Reyes y el Príncipe Felipe Borbón que fueron recibidos por Bolívar Chiriboga presidente del Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica, el 9 de Agosto de 1996 en Quito. Al proseguir se encuentra la planta baja, que posee un pequeño museo, donde están algunas excelentes obras de artes que marcan la cultura artística de Quito tales como El Señor de La Columna, San José, El escudo de Diego Sandoval que fue uno de los fundadores de Quito como obsequio de la familia Uribe Lasso – Eastman Lasso, El Señor de la Justicia, San Diego (Padre Carlos), San Juan De Legarda, Cristo Quiteño perteneciente a la Escuela Sangurima, Santo Domingo de Guzmán pertenceiente a la Escuela Montañes, La Niña María y San Joaquin. Es muy importante considerar que las denominadas casas de Benalcázar son ejemplo de esto, pues, según la inscripción, están ubicadas en los solares que le fueron designados a este personaje en una de las primeras actas, posteriores a la firma de la Fundación. Hernán Tamayo, presidente del Instituto de Cultura Hispánica, explica que, definitivamente, Benalcázar no vivió en dicha casa sino que se cree que fue uno de sus predios. “Aquí sí habitó un embajador de España, el Conde de Quijo, quien hizo las restauraciones porque vivió en 1957 a 1967. Lo rescatable es que de aquí salió la idea de restaurar el centro histórico y la idea de que Quito sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Juan Paz y Miño, cronista de la ciudad, explica que Sebastián de Benalcázar fue el conquistador real, uno de los aventureros que llegaron a América desde Panamá. “Existen amplias biografías del personaje, pero, en esencia, fue un campesino español, analfabeto, que huyó hacia América en virtud de que en España había cometido algún acto criminal. A través de la Conquista, él buscaba convertirse en un señor y hacerse de enormes riquezas”. Para conocimiento de ustedes les voy a dar a conocer ciertos datos confusos que cambian un poco lo que conocemos actualmente sobre quito y su fundación. “Tenemos un mito: que Benalcázar funda Quito y que lo hace el 6 de Diciembre. Ni Benalcázar lo hizo, ni fue el 6 de diciembre, ni fue en Quito. Eso no es un problema, pero sí es necesario tener claridad. Debemos distinguir las Fiestas de lo que es el proceso histórico. Sabemos muy bien que hay tres fundaciones confundidas, la una, la del 15 de agosto 1534 cuando se funda la ciudad de Santiago en Riobamba. La segunda fundación es la del 28 de agosto de 1534, que también fue hecha por Diego de Almagro. En esta última cédula se especifica que „se funda la villa de San Francisco y esta ciudad se trasladará al sitio que mejor convenga‟”, es por esta pequeña cláusula, denominada como trasiego, es lo que permite que cuando Benalcázar llega a Quito y lo ve como un mejor sitio, entonces sólo convoca a las autoridades, ya designadas, para tomar posesión de sus cargos y se instala el Cabildo de Quito en la tan festejada fecha del 6 de Diciembre. El dato que revelaría que en la actual Plaza Benalcázar se encontraban los dominios de este conquistador se debe a que las ciudades españolas eran planificadas bajo un mismo parámetro en el que se instalaba una plaza central y alrededor de ella se colocaban los poderes como: la Iglesia, el Cabildo y los personajes como conquistadores y alcaldes.
Siendo una ciudad naciente, algunos investigadores han detectado que el sitio específico de fundación de la ciudad quedaría en la Plaza Benalcázar y que, conforme fue creciendo, la Plaza, quedó relegada.
Casa Museo de María Augusta Urrutia
http://www.fmdj.org/fmdj/index.php/museo/casa-museo
La casa donde funciona este museo fue construida en el siglo XIX y está decorada con piezas artísticas de mediados del siglo XIX y principios del siglo XX; tiene un estilo Art Nouveau. Es una Casa típica del Centro Histórico, en cuyo interior se puede observar la forma de vida del siglo XIX, posee varias y amplias habitaciones y dos grandes patios centrales. En el segundo piso, en dos de sus salas, hay una amplia muestra de obras de arte del famoso pintor ecuatoriano Víctor Mideros. Toda la casa tiene piezas artísticas originales traídas en su mayoría de Europa. Lo más relevante de la Casa Museo es la figura de Doña María Augusta Urrutia y su vivencia espiritual; ella reconoció a Dios en el rostro de los más humildes y, para servir a ese Dios sufrido, entregó su vida, sus bienes y su alma.
En la Sala Principal hay sillones, sillas y cortinas de la misma tela, además de sus alfombras que fueron traídas de Guano, así como también los espejos que sobresalen pues son cristal de roca. En esta sala existe una pintura de María Augusta Urrutia, que es
cuando contrajo matrimonio con el Sr. Alfredo Escudero, aquí ella tiene 17 años y él, 45.
La sala pequeña fue una de las más importantes salas, ya que era el centro de reuniones de embajadores, ministros, además aquí se proyectó la fundación Mariana de Jesús. Se dice que en estas reuniones los hombres bebían licor y las mujeres mistelas, hechas de leche y esencia. Como dato curioso está aquí el espejo “que quita la juventud” en donde pasó María Augusta observándose a través del tiempo. En el centro se destaca en esta habitación la pintura del Dios Neptuno.
En este lugar, Doña María Augusta Urrutia recibía a amigos y allegados. Un pequeño bar contenía los “cordiales”-cremas de licor- que se ofrecía a los ilustres visitantes. Es aquí donde se realizaron las primeras sesiones del Directorio de la Fundación Mariana de Jesús. Esta sala también observaremos el retrato de Doña Virginia Klinger, bisabuela de Doña María Augusta Urrutia, pintado en Paris por Vienot.
En el Dormitorio se puede observar su decoración, la cual es elegante y sobria, ella quiso que su espacio más íntimo, donde solía pasar sus momentos de más honda reflexión religiosa, vaya acorde a su espiritualidad, los 7 arcángeles pintados por Víctor Mideros, le hacían sentir segura y protegida.
También se conservan la cama de María Augusta, su armario, su aparador en donde se ubica todo lo necesario para su cuidado personal, además de una vasenilla de plata pura y un escupidero ya que antes se acostumbraba a masticar el cigarrillo.
También hay una pequeña silla que es el único recuerdo espiritual que le había dejado su padre ya que dinero tenía en abundancia.
Un cuadro curioso engalana este lugar, con el rostro de María Augusta que da la impresión que todavía no lo terminan de pintar; pero lo está porque tiene la firma del autor, toque final que cada artista da a su obra.
María Augusta desayunaba aquí todos los días. La mayor parte del tiempo que estaba en su habitación permanecía sentada cerca de la ventana, en busca de la luz y el calor del sol. Eran sus momentos de más honda reflexión religiosa, aquellos en los cuales se sentaba con su sombra y conversaba con alguien que ella sabía que siempre estaba a su lado.
La Sala de Estar de este museo fue un lugar donde acudían las personas allegadas a María Augusta Urrutia. Esta pintura que observan aquí es el modelo inicial de la Virgen del Panecillo Realizada por Bernardo de Legarda. Además podemos observamos dos cuadros realizados por Víctor Mideros que pertenecen al siglo XIX una de ellas se llama “Puertas hacia el Cielo” y otra de la Familia de la Virgen María hecha por Rodríguez. Hay pinturas de “niño Jesús jugando con Juan”, “Jesús con sus tres potencias”.
Como verán este lugar tiene un alto contenido espiritual, decorado con varias esculturas del niño Jesús dos de ellas de Caspicara, La virgen Bailarina del Taller de Legarda y las pinturas de “El descendimiento” y “La familia de la Virgen”, que realizadas por Bernardo Rodríguez en el siglo XVIII, iluminadas por una hermosa lámpara de cristal.
El estudio de este museo consta de un escritorio y un librero traídos de Francia, así como también una alfombra traída de Guano. Hay libros escritos en francés, inglés, italiano, etc., ya que María Augusta Urrutia era políglota. A un lado del estudio encontramos un piano ya que ese era uno de sus pasatiempos, así como también veremos pinturas litográficas es decir copias de las originales. Un pequeño bargueño con incrustaciones de marfil y carey, extraído del caparazón de las tortugas, adorna este lugar.
La mayor parte del trabajo administrativo de las haciendas, propiedades y de la Fundación Mariana de Jesús era realizado en el estudio por María Augusta, quien fue una mujer inteligente de carácter fuerte con un innato espíritu de líder y controlaba hasta los más mínimos detalles del manejo de sus cosas.
Este es el Cuarto de Pintura, en donde Doña María Augusta con algunas mujeres se dedicaba a las labores de costura, tejido y bordado, hacían saquitos de lana que regalaban a los niños que mejor se hubieran portado en el comedor.
Observamos dos bargueños que fueron traídas desde China por su abuelo Carlos Montúfar. Aquí también encontramos un cuadro en donde observamos la técnica del taraceado que consiste en forma de rompecabezas grandes.
Existe un altar portátil donde María Augusta Urrutia oraba cuando no podía ir a la iglesia, llamando al cura para que acudiera a este lugar a brindarle una misa privada.
En este momento estamos en el Comedor, aquí comía diariamente María Augusta y su eterno mayordomo Don Luchito, quien le acompañaba de pie cerca de la puerta, hablando y discutiendo con ella sobre las cosas de la casa, las haciendas, la vida, etc., y una luz que provenía del interior de un maravilloso vitral, iluminaba cálidamente el ambiente.
Este comedor también era utilizado para las grandes ocasiones, cuando habían invitados especiales la mesa se vestía de gala, la comida se servía en vajillas europeas y con cubiertos de plata.
Hay un vitral que fue hecho en Europa, en donde encontramos ángeles tocando elementos andinos.
Hay la Sala de Exposición Víctor Mideros, quien fue un pintor ecuatoriano del siglo XX, del cual Doña María Augusta fue Mecenas; nació en 1886 en la ciudad de Ibarra, todas sus obras estaban relacionadas con temas religiosos, específicamente apocalípticos, él decía que pintaba sus obras con la paleta de Dios porque solía utilizar los 7 colores del arco iris.
Mideros hizo un profundo estudio del color, logrando así iluminar sus pinturas; por tres veces consecutivas, desde 1917 ganó el Primer Premio Mariano Aguilera, siendo éste el máximo reconocimiento que el Municipio da a los Pintores destacados. La obra más importante que se observamos en este museo es el “Espejo de la Justicia”, ganador en 1924 del Premio.
Otras de las pinturas de Víctor Mideros, que se pueden ver en este lugar son: Un Ángel implorando a Dios, Santísima Trinidad, donde está el nombre de Dios en hebreo y al fondo se observa la Nueva Jerusalén y una cuadricula “La Monalisa” la cual está pintada con la técnica del claro oscuro
Aquí también existe un dormitorio que era específico para la Dama de Compañía, en el hay un espejo grande y la cama era de la Marquesa de Solanda, la cual está hecha con material de bronce, el primer armario es francés y el segundo es ecuatoriano, la alfombra es de origen francés e italiano. Se observa un cuadro de la dinastía Salas; también un cuadro llamado “Niños mirando al rio” esta es una litografía realizada por Murillo (pintor español).
El baño es uno de los sitios más llamativos de la casa, por su elegancia y sofisticación, en el observamos la técnica del arte en movimiento, debido a que las pinturas representan el movimiento del agua. La cerámica de las paredes es de origen belga, los vitrales traídos de Europa y los sanitarios fueron traídos de Francia; como observarán aquí veremos todo lo necesario en productos de aseo personal como jabón, esencias, kit de manicure, etc.
Este baño fue uno de las primeros en Quito en tener ducha de agua caliente. Aquí se conservan fregancias pertenecientes a ella, originales de Francia.
En la cocina está la refrigeradora, la misma que no era eléctrica, sino que funcionaba con el hielo que traían de los volcanes; se encuentra una cocina traída de Alemania que funcionaba a carbón esta calentaba el agua por unas tuberías, las cuales también conducían hacia el baño. A la izquierda estamos viendo la cocina secundaria, la misma que es más moderna que la anterior. Como se darán cuenta al salir de la cocina estamos observando el alambique que sirve para estilar el licor.
La lavandería es en donde a un costado están las primeras máquinas lavadoras y secadoras, que salieron, eran marca Izi, estas eran a manivela. A este lugar llegaban las cobijas y sábanas del Hogar Javier para ser lavadas y planchadas, aquí también se observan objetos que evocan esta actividad.
Esta noble mujer fue tan generosa que a este lugar acudían jóvenes que venían a estudiar en la Universidad Central, proporcionándoles lavado de la ropa y vivienda para ellos.
Estamos en el cuarto frío y desbastadero, similar a una bodega en donde se guardaban todos los elementos que se utilizaban para matar, lavar y cocinar el ganado traído a ese lugar. Como dato informativo, este cuarto conserva el frío ya que tiene un enlucido de 3cm de grueso.
En las repisas de madera están los pondos y vasijas de barro, recipientes destinados a guardar los dulces de frutas, mermeladas o délficas que ella mismo hacia sobre todo en época de fin de año, entonces, el aroma del dulce impregnaba todo de un olor como de sonrisas o de enamoramiento.
Ya casi terminando está el patio, que tiene el premio al mejor Ornato debido a sus hermosos geranios, los cuales están bien conservados y cuidados.
El patio es uno de los lugares más significativos de la casa, aquí encontramos el piso más antiguo de esta casa, el mismo que tiene alredor de 100 años, está adornado con plantas, además observamos dos árboles de arupos, con flores lilas y rosados, el uno es macho y el otro hembra.
La pileta fue realizada por un importante escultor ibarreño: Luis Mideros, y su parte superior esta esculpida en una sola piedra.
Una de las particularidades de la casa siempre ha sido la presencia abundante de plantas ornamentales y enredaderas.
Por último está el Taller de restauración, en donde se realizan los trabajos de conservación y restauración de las obras del museo, además que de otros particulares. En el área de museología se hacen investigaciones históricas y técnicas, se preparan los guiones de las exposiciones temporales o cambios de la exposición permanente.
Museo Casa De Sucre
http://www.defensa.gob.ec/museo-matriz-historico-militar-casa-de-sucre/
Museo ubicado entre las calles Venezuela y Sucre. Ésta casa es un lugar donde se guardan los objetos personales y recuerdos de guerra del "Mariscal de Ayacucho" y de su esposa. En 1977 el Ministerio de Defensa recuperó la casa que perteneció a Antonio José de Sucre y a su esposa Mariana Carcelén. Desde entonces está abierta al público como un museo. El lugar se divide en dos plantas y cada una guarda los vestidos, los enseres, los muebles y los recuerdos de guerra del "Abel de América".
La historia menciona que el general venezolano Antonio José de Sucre fue un apasionado de Quito. Tanto que se casó con Mariana Carcelén, Marquesa de Solanda, una de las quiteñas más acaudaladas, con quien formó un hogar en la casa ubicada en las actuales calles Venezuela y Sucre.
Vamos a destacar los datos de la arquitectura de la casa la construcción de la casa es de estilo arquitectónico español muy utilizado en la época Colonial es decir que fue construida en los siglos XVII y XVIII.
Esta casa posee dos plantas cada una con sus corredores, lo que al ser más largos iban ubicados al Oriente y al Occidente.
En el patio hay una pileta de forma octogonal, también existe un jardín florido a gusto del Mariscal Sucre.
En la Sala de los Próceres funcionaron las abacerías o tiendas, en donde se expedían los productos traídos de las haciendas de los Marqueses de Solanda.
El Salón Auditorio, en la época de los Marqueses de Solanda, era el lugar en donde se guardaban las carrozas, hay las ventanas que dan lugar a la calle Sucre los cuales eran grandes portones por donde ingresaban las carrozas; también posee muebles de madera realizados en cedro negro del siglo XX de estilo contemporáneo mientras tanto el piso es de madera chandul. Se pueden apreciar los escudos de los países Bolivarianos; países que obtuvieron su libertad por la espada de Simón Bolívar.
Como tercera sala está la sala de Armas la cual fue antiguamente el dormitorio de servicio, actualmente se exhibe parte del armamento que fue utilizado por el ejército patriota en la batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822.
La Sala de Videos constituía un pasadizo que conectaba la planta baja. Donde ahora es una videoteca donde se recibe a los visitantes, turistas nacionales y extranjeros, estudiantes jóvenes y niños para realizar la exposición de videos históricos.
La Sala de Arneses era el corredor que conducía a la parte posterior de la casa, pero durante la restauración de la vivienda esta es cerrada y aquí se permite apreciar las sillas de montar, utensilios de caballería y arneses de la época en un ambiente original que se ha conservado a través del tiempo.
Podemos ver también un tambor y una corneta que era utilizado en la batalla para comunicarse entre tropas, una carreta que sirvió para trasladar armas y municiones a cualquier lugar dentro o fuera del país.
Estas eran las gradas de servicio utilizadas por el personal de servicios de la casa, originalmente eran de madera pero en la restauración se la hizo de hormigón.
El patio se denomina "el patio del horno", el cual, en antaños, era el corredor que conducía a la parte posterior de la casa el lugar preferido por el Mariscal Sucre para dedicarse a meditar, leer entre otras cosas, debido a que éste era el lugar más tranquilo y menos ruidoso de la casa, se evitaba todos los sonidos prominentes de la calle haciéndola tranquila y solariega.
La cocina posee una arquitectura típica de la época de uso múltiple, que fue utilizada con leña y carbón, con dos orificios, en la parte superior se colocaba la leña seca y en el inferior la leña.
Los Marqueses de Solanda en el comedor disponían del corredor principal complemente amoblando con muebles europeos y grandes espejos en las paredes de los costados.
Después está la alcoba, que era un antiguo dormitorio de Doña María Rosa Carcelén que ha pedido del Mariscal Sucre y previo al arreglo correspondiente, fue utilizado para su matrimonio con María.
En la oratoria se puede encontrar una pintura de la Virgen de la Merced, patrona de las Fuerzas Armadas y a quien el Mariscal Sucre fue muy devoto de la Virgen: una pintura de San Antonio de Padua con marco tallado en madera y cubierto de Pan de Oro, pintura que la Marquesa de Solanda le obsequio al Mariscal Sucre como su patrono, una pintura del Señor de la Justicia o de la Caña.
Como uno de los principales lugares de la casa está el salón principal, con una distribución en forma de “L”, dada la amplitud del lugar, se han conformado varios ambientes con muebles de origen europeo para su matrimonio.
En esta área se llevó a cabo las reuniones sociales de la familia.
Como una de las últimas salas hay la sala de visitas, que en antaño estuvo designada socialmente para recibir las visitas de los familiares más allegados y de los amigos más íntimos de la Familia.
La sala de semblanza Mariscal Sucre tiene la ilustrada gráfica sobre vida y muerte del Mariscal Antonio José de Sucre un escritorio que posee comportamientos secretos en su interior, está elaborado en madera de capulí, original de la época y pertenecientes a Sucre, en la parte alta un busto de Sucre, bordada totalmente a mano y en su uniforme lleva finos hilos de oro y plata y el marco en Pan de Oro.
Está, por último, el patio principal. Uno de los mayores deseos de Sucre era ver adornada su casa ,especialmente el área del jardín, para ello recomendó a su apoderado el General Vicente Aguirre, que éste debe ser hermoso y singular, que en el deben plantarse: malvas, alchacas, rosas, claveles entre otras: las mismas que deben ser conseguidas y mantenidas en el convento de las monjas.
El Museo Manuela Sáenz se encuentra en el Centro de
Quito, en la calle Junín 709 y Montúfar.
El horario de atención del museo es de Lunes a
Viernes de 8h30 a 16h00 y Sábados de 10h00 a 14h00
En el Museo Manuela Saenz se ofrecen visitas guiadas
y una tienda de recuerdos.
Casa de Benalcázar
http://www.ecostravel.com/ecuador/ciudades-destinos/museo-casa-benalcazar-quito.php
El capitán Sebastián de Benalcázar, bajo la lógica europea arquitectónica, fundó la ciudad de San Francisco de Quito en la forma de rejilla, y una de las partes que reservan para la residencia del fundador Benalcázar dio a los bordes de la ciudad; sin embargo, cuando éste se separa para conquistar Popayán, da la casa a Pedro de Puelles, que para el tiempo fue un famoso corregidor de Quito. Puelles murió más tarde y lideró por años una de las primeras rebeliones de la ciudad del viejo Ecuador.
Se puede visualizar que la edificación que se aprecia actualmente en la esquina de las calles Benalcázar y Olmedo no es la que existió en los días de la conquista: su construcción data de inicios del siglo XVIII.
Actualmente el lugar es administrado por el Instituto de Cultura Hispánica, una entidad que persigue el sincretismo y el intercambio de experiencias culturales entre España y Ecuador. Por tanto se ha constituido en una galería del arte colonial, además de poseer una amplia biblioteca sobre literatura e historia ibérica, y una cinemateca con varios documentales binacionales. Aquí podemos encontrar una biblioteca histórica, en la cual se encuentran libros de gran valor, por su contenido y su procedencia, algunos fueron donados por personajes como Clemente Ponce y Gorge Garces de los años 40 y 50 quienes leyeron documentos antiguos con un castellano antiquísimo muy difícil de entender para las personas sin preparación en este campo, también posee una cinemateca, y biblioteca virtual.
La Casa de Benalcázar está basada en un típico modelo de construcción de Andalucía en España, formadas por un patio en forma de un cuadrado, su estructura es de madera, decorada con plantas y sus columnas que soportan el segundo piso son de piedra de forma cilíndrica. Aquí fueron recibidos los reyes de España: Don Juan Carlos Primero y Doña Sofía en el año de 1980.
Se cree que la casa fue construida en una etapa posterior a la Conquista. Hay en las paredes de la casa los retratos de distintas personalidades entre las que se encuentran el Sr. Jorge Luna Yépez, el Dr. Alfonso Chiriboga, Sr. Jorge González y los Reyes y el Príncipe Felipe Borbón que fueron recibidos por Bolívar Chiriboga presidente del Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica, el 9 de Agosto de 1996 en Quito. Al proseguir se encuentra la planta baja, que posee un pequeño museo, donde están algunas excelentes obras de artes que marcan la cultura artística de Quito tales como El Señor de La Columna, San José, El escudo de Diego Sandoval que fue uno de los fundadores de Quito como obsequio de la familia Uribe Lasso – Eastman Lasso, El Señor de la Justicia, San Diego (Padre Carlos), San Juan De Legarda, Cristo Quiteño perteneciente a la Escuela Sangurima, Santo Domingo de Guzmán pertenceiente a la Escuela Montañes, La Niña María y San Joaquin. Es muy importante considerar que las denominadas casas de Benalcázar son ejemplo de esto, pues, según la inscripción, están ubicadas en los solares que le fueron designados a este personaje en una de las primeras actas, posteriores a la firma de la Fundación. Hernán Tamayo, presidente del Instituto de Cultura Hispánica, explica que, definitivamente, Benalcázar no vivió en dicha casa sino que se cree que fue uno de sus predios. “Aquí sí habitó un embajador de España, el Conde de Quijo, quien hizo las restauraciones porque vivió en 1957 a 1967. Lo rescatable es que de aquí salió la idea de restaurar el centro histórico y la idea de que Quito sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Juan Paz y Miño, cronista de la ciudad, explica que Sebastián de Benalcázar fue el conquistador real, uno de los aventureros que llegaron a América desde Panamá. “Existen amplias biografías del personaje, pero, en esencia, fue un campesino español, analfabeto, que huyó hacia América en virtud de que en España había cometido algún acto criminal. A través de la Conquista, él buscaba convertirse en un señor y hacerse de enormes riquezas”. Para conocimiento de ustedes les voy a dar a conocer ciertos datos confusos que cambian un poco lo que conocemos actualmente sobre quito y su fundación. “Tenemos un mito: que Benalcázar funda Quito y que lo hace el 6 de Diciembre. Ni Benalcázar lo hizo, ni fue el 6 de diciembre, ni fue en Quito. Eso no es un problema, pero sí es necesario tener claridad. Debemos distinguir las Fiestas de lo que es el proceso histórico. Sabemos muy bien que hay tres fundaciones confundidas, la una, la del 15 de agosto 1534 cuando se funda la ciudad de Santiago en Riobamba. La segunda fundación es la del 28 de agosto de 1534, que también fue hecha por Diego de Almagro. En esta última cédula se especifica que „se funda la villa de San Francisco y esta ciudad se trasladará al sitio que mejor convenga‟”, es por esta pequeña cláusula, denominada como trasiego, es lo que permite que cuando Benalcázar llega a Quito y lo ve como un mejor sitio, entonces sólo convoca a las autoridades, ya designadas, para tomar posesión de sus cargos y se instala el Cabildo de Quito en la tan festejada fecha del 6 de Diciembre. El dato que revelaría que en la actual Plaza Benalcázar se encontraban los dominios de este conquistador se debe a que las ciudades españolas eran planificadas bajo un mismo parámetro en el que se instalaba una plaza central y alrededor de ella se colocaban los poderes como: la Iglesia, el Cabildo y los personajes como conquistadores y alcaldes.
Siendo una ciudad naciente, algunos investigadores han detectado que el sitio específico de fundación de la ciudad quedaría en la Plaza Benalcázar y que, conforme fue creciendo, la Plaza, quedó relegada.
- Horario
de atención:De Lunes a Sábado 9:00 a 17:00
- Costo
de ingreso:2.00 USD
Casa Museo de María Augusta Urrutia
http://www.fmdj.org/fmdj/index.php/museo/casa-museo
La casa donde funciona este museo fue construida en el siglo XIX y está decorada con piezas artísticas de mediados del siglo XIX y principios del siglo XX; tiene un estilo Art Nouveau. Es una Casa típica del Centro Histórico, en cuyo interior se puede observar la forma de vida del siglo XIX, posee varias y amplias habitaciones y dos grandes patios centrales. En el segundo piso, en dos de sus salas, hay una amplia muestra de obras de arte del famoso pintor ecuatoriano Víctor Mideros. Toda la casa tiene piezas artísticas originales traídas en su mayoría de Europa. Lo más relevante de la Casa Museo es la figura de Doña María Augusta Urrutia y su vivencia espiritual; ella reconoció a Dios en el rostro de los más humildes y, para servir a ese Dios sufrido, entregó su vida, sus bienes y su alma.
En la Sala Principal hay sillones, sillas y cortinas de la misma tela, además de sus alfombras que fueron traídas de Guano, así como también los espejos que sobresalen pues son cristal de roca. En esta sala existe una pintura de María Augusta Urrutia, que es
cuando contrajo matrimonio con el Sr. Alfredo Escudero, aquí ella tiene 17 años y él, 45.
La sala pequeña fue una de las más importantes salas, ya que era el centro de reuniones de embajadores, ministros, además aquí se proyectó la fundación Mariana de Jesús. Se dice que en estas reuniones los hombres bebían licor y las mujeres mistelas, hechas de leche y esencia. Como dato curioso está aquí el espejo “que quita la juventud” en donde pasó María Augusta observándose a través del tiempo. En el centro se destaca en esta habitación la pintura del Dios Neptuno.
En este lugar, Doña María Augusta Urrutia recibía a amigos y allegados. Un pequeño bar contenía los “cordiales”-cremas de licor- que se ofrecía a los ilustres visitantes. Es aquí donde se realizaron las primeras sesiones del Directorio de la Fundación Mariana de Jesús. Esta sala también observaremos el retrato de Doña Virginia Klinger, bisabuela de Doña María Augusta Urrutia, pintado en Paris por Vienot.
En el Dormitorio se puede observar su decoración, la cual es elegante y sobria, ella quiso que su espacio más íntimo, donde solía pasar sus momentos de más honda reflexión religiosa, vaya acorde a su espiritualidad, los 7 arcángeles pintados por Víctor Mideros, le hacían sentir segura y protegida.
También se conservan la cama de María Augusta, su armario, su aparador en donde se ubica todo lo necesario para su cuidado personal, además de una vasenilla de plata pura y un escupidero ya que antes se acostumbraba a masticar el cigarrillo.
También hay una pequeña silla que es el único recuerdo espiritual que le había dejado su padre ya que dinero tenía en abundancia.
Un cuadro curioso engalana este lugar, con el rostro de María Augusta que da la impresión que todavía no lo terminan de pintar; pero lo está porque tiene la firma del autor, toque final que cada artista da a su obra.
María Augusta desayunaba aquí todos los días. La mayor parte del tiempo que estaba en su habitación permanecía sentada cerca de la ventana, en busca de la luz y el calor del sol. Eran sus momentos de más honda reflexión religiosa, aquellos en los cuales se sentaba con su sombra y conversaba con alguien que ella sabía que siempre estaba a su lado.
La Sala de Estar de este museo fue un lugar donde acudían las personas allegadas a María Augusta Urrutia. Esta pintura que observan aquí es el modelo inicial de la Virgen del Panecillo Realizada por Bernardo de Legarda. Además podemos observamos dos cuadros realizados por Víctor Mideros que pertenecen al siglo XIX una de ellas se llama “Puertas hacia el Cielo” y otra de la Familia de la Virgen María hecha por Rodríguez. Hay pinturas de “niño Jesús jugando con Juan”, “Jesús con sus tres potencias”.
Como verán este lugar tiene un alto contenido espiritual, decorado con varias esculturas del niño Jesús dos de ellas de Caspicara, La virgen Bailarina del Taller de Legarda y las pinturas de “El descendimiento” y “La familia de la Virgen”, que realizadas por Bernardo Rodríguez en el siglo XVIII, iluminadas por una hermosa lámpara de cristal.
El estudio de este museo consta de un escritorio y un librero traídos de Francia, así como también una alfombra traída de Guano. Hay libros escritos en francés, inglés, italiano, etc., ya que María Augusta Urrutia era políglota. A un lado del estudio encontramos un piano ya que ese era uno de sus pasatiempos, así como también veremos pinturas litográficas es decir copias de las originales. Un pequeño bargueño con incrustaciones de marfil y carey, extraído del caparazón de las tortugas, adorna este lugar.
La mayor parte del trabajo administrativo de las haciendas, propiedades y de la Fundación Mariana de Jesús era realizado en el estudio por María Augusta, quien fue una mujer inteligente de carácter fuerte con un innato espíritu de líder y controlaba hasta los más mínimos detalles del manejo de sus cosas.
Este es el Cuarto de Pintura, en donde Doña María Augusta con algunas mujeres se dedicaba a las labores de costura, tejido y bordado, hacían saquitos de lana que regalaban a los niños que mejor se hubieran portado en el comedor.
Observamos dos bargueños que fueron traídas desde China por su abuelo Carlos Montúfar. Aquí también encontramos un cuadro en donde observamos la técnica del taraceado que consiste en forma de rompecabezas grandes.
Existe un altar portátil donde María Augusta Urrutia oraba cuando no podía ir a la iglesia, llamando al cura para que acudiera a este lugar a brindarle una misa privada.
En este momento estamos en el Comedor, aquí comía diariamente María Augusta y su eterno mayordomo Don Luchito, quien le acompañaba de pie cerca de la puerta, hablando y discutiendo con ella sobre las cosas de la casa, las haciendas, la vida, etc., y una luz que provenía del interior de un maravilloso vitral, iluminaba cálidamente el ambiente.
Este comedor también era utilizado para las grandes ocasiones, cuando habían invitados especiales la mesa se vestía de gala, la comida se servía en vajillas europeas y con cubiertos de plata.
Hay un vitral que fue hecho en Europa, en donde encontramos ángeles tocando elementos andinos.
Hay la Sala de Exposición Víctor Mideros, quien fue un pintor ecuatoriano del siglo XX, del cual Doña María Augusta fue Mecenas; nació en 1886 en la ciudad de Ibarra, todas sus obras estaban relacionadas con temas religiosos, específicamente apocalípticos, él decía que pintaba sus obras con la paleta de Dios porque solía utilizar los 7 colores del arco iris.
Mideros hizo un profundo estudio del color, logrando así iluminar sus pinturas; por tres veces consecutivas, desde 1917 ganó el Primer Premio Mariano Aguilera, siendo éste el máximo reconocimiento que el Municipio da a los Pintores destacados. La obra más importante que se observamos en este museo es el “Espejo de la Justicia”, ganador en 1924 del Premio.
Otras de las pinturas de Víctor Mideros, que se pueden ver en este lugar son: Un Ángel implorando a Dios, Santísima Trinidad, donde está el nombre de Dios en hebreo y al fondo se observa la Nueva Jerusalén y una cuadricula “La Monalisa” la cual está pintada con la técnica del claro oscuro
Aquí también existe un dormitorio que era específico para la Dama de Compañía, en el hay un espejo grande y la cama era de la Marquesa de Solanda, la cual está hecha con material de bronce, el primer armario es francés y el segundo es ecuatoriano, la alfombra es de origen francés e italiano. Se observa un cuadro de la dinastía Salas; también un cuadro llamado “Niños mirando al rio” esta es una litografía realizada por Murillo (pintor español).
El baño es uno de los sitios más llamativos de la casa, por su elegancia y sofisticación, en el observamos la técnica del arte en movimiento, debido a que las pinturas representan el movimiento del agua. La cerámica de las paredes es de origen belga, los vitrales traídos de Europa y los sanitarios fueron traídos de Francia; como observarán aquí veremos todo lo necesario en productos de aseo personal como jabón, esencias, kit de manicure, etc.
Este baño fue uno de las primeros en Quito en tener ducha de agua caliente. Aquí se conservan fregancias pertenecientes a ella, originales de Francia.
En la cocina está la refrigeradora, la misma que no era eléctrica, sino que funcionaba con el hielo que traían de los volcanes; se encuentra una cocina traída de Alemania que funcionaba a carbón esta calentaba el agua por unas tuberías, las cuales también conducían hacia el baño. A la izquierda estamos viendo la cocina secundaria, la misma que es más moderna que la anterior. Como se darán cuenta al salir de la cocina estamos observando el alambique que sirve para estilar el licor.
La lavandería es en donde a un costado están las primeras máquinas lavadoras y secadoras, que salieron, eran marca Izi, estas eran a manivela. A este lugar llegaban las cobijas y sábanas del Hogar Javier para ser lavadas y planchadas, aquí también se observan objetos que evocan esta actividad.
Esta noble mujer fue tan generosa que a este lugar acudían jóvenes que venían a estudiar en la Universidad Central, proporcionándoles lavado de la ropa y vivienda para ellos.
Estamos en el cuarto frío y desbastadero, similar a una bodega en donde se guardaban todos los elementos que se utilizaban para matar, lavar y cocinar el ganado traído a ese lugar. Como dato informativo, este cuarto conserva el frío ya que tiene un enlucido de 3cm de grueso.
En las repisas de madera están los pondos y vasijas de barro, recipientes destinados a guardar los dulces de frutas, mermeladas o délficas que ella mismo hacia sobre todo en época de fin de año, entonces, el aroma del dulce impregnaba todo de un olor como de sonrisas o de enamoramiento.
Ya casi terminando está el patio, que tiene el premio al mejor Ornato debido a sus hermosos geranios, los cuales están bien conservados y cuidados.
El patio es uno de los lugares más significativos de la casa, aquí encontramos el piso más antiguo de esta casa, el mismo que tiene alredor de 100 años, está adornado con plantas, además observamos dos árboles de arupos, con flores lilas y rosados, el uno es macho y el otro hembra.
La pileta fue realizada por un importante escultor ibarreño: Luis Mideros, y su parte superior esta esculpida en una sola piedra.
Una de las particularidades de la casa siempre ha sido la presencia abundante de plantas ornamentales y enredaderas.
Por último está el Taller de restauración, en donde se realizan los trabajos de conservación y restauración de las obras del museo, además que de otros particulares. En el área de museología se hacen investigaciones históricas y técnicas, se preparan los guiones de las exposiciones temporales o cambios de la exposición permanente.
Museo Casa De Sucre
http://www.defensa.gob.ec/museo-matriz-historico-militar-casa-de-sucre/
Museo ubicado entre las calles Venezuela y Sucre. Ésta casa es un lugar donde se guardan los objetos personales y recuerdos de guerra del "Mariscal de Ayacucho" y de su esposa. En 1977 el Ministerio de Defensa recuperó la casa que perteneció a Antonio José de Sucre y a su esposa Mariana Carcelén. Desde entonces está abierta al público como un museo. El lugar se divide en dos plantas y cada una guarda los vestidos, los enseres, los muebles y los recuerdos de guerra del "Abel de América".
La historia menciona que el general venezolano Antonio José de Sucre fue un apasionado de Quito. Tanto que se casó con Mariana Carcelén, Marquesa de Solanda, una de las quiteñas más acaudaladas, con quien formó un hogar en la casa ubicada en las actuales calles Venezuela y Sucre.
Vamos a destacar los datos de la arquitectura de la casa la construcción de la casa es de estilo arquitectónico español muy utilizado en la época Colonial es decir que fue construida en los siglos XVII y XVIII.
Esta casa posee dos plantas cada una con sus corredores, lo que al ser más largos iban ubicados al Oriente y al Occidente.
En el patio hay una pileta de forma octogonal, también existe un jardín florido a gusto del Mariscal Sucre.
En la Sala de los Próceres funcionaron las abacerías o tiendas, en donde se expedían los productos traídos de las haciendas de los Marqueses de Solanda.
El Salón Auditorio, en la época de los Marqueses de Solanda, era el lugar en donde se guardaban las carrozas, hay las ventanas que dan lugar a la calle Sucre los cuales eran grandes portones por donde ingresaban las carrozas; también posee muebles de madera realizados en cedro negro del siglo XX de estilo contemporáneo mientras tanto el piso es de madera chandul. Se pueden apreciar los escudos de los países Bolivarianos; países que obtuvieron su libertad por la espada de Simón Bolívar.
Como tercera sala está la sala de Armas la cual fue antiguamente el dormitorio de servicio, actualmente se exhibe parte del armamento que fue utilizado por el ejército patriota en la batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822.
La Sala de Videos constituía un pasadizo que conectaba la planta baja. Donde ahora es una videoteca donde se recibe a los visitantes, turistas nacionales y extranjeros, estudiantes jóvenes y niños para realizar la exposición de videos históricos.
La Sala de Arneses era el corredor que conducía a la parte posterior de la casa, pero durante la restauración de la vivienda esta es cerrada y aquí se permite apreciar las sillas de montar, utensilios de caballería y arneses de la época en un ambiente original que se ha conservado a través del tiempo.
Podemos ver también un tambor y una corneta que era utilizado en la batalla para comunicarse entre tropas, una carreta que sirvió para trasladar armas y municiones a cualquier lugar dentro o fuera del país.
Estas eran las gradas de servicio utilizadas por el personal de servicios de la casa, originalmente eran de madera pero en la restauración se la hizo de hormigón.
El patio se denomina "el patio del horno", el cual, en antaños, era el corredor que conducía a la parte posterior de la casa el lugar preferido por el Mariscal Sucre para dedicarse a meditar, leer entre otras cosas, debido a que éste era el lugar más tranquilo y menos ruidoso de la casa, se evitaba todos los sonidos prominentes de la calle haciéndola tranquila y solariega.
La cocina posee una arquitectura típica de la época de uso múltiple, que fue utilizada con leña y carbón, con dos orificios, en la parte superior se colocaba la leña seca y en el inferior la leña.
Los Marqueses de Solanda en el comedor disponían del corredor principal complemente amoblando con muebles europeos y grandes espejos en las paredes de los costados.
Después está la alcoba, que era un antiguo dormitorio de Doña María Rosa Carcelén que ha pedido del Mariscal Sucre y previo al arreglo correspondiente, fue utilizado para su matrimonio con María.
En la oratoria se puede encontrar una pintura de la Virgen de la Merced, patrona de las Fuerzas Armadas y a quien el Mariscal Sucre fue muy devoto de la Virgen: una pintura de San Antonio de Padua con marco tallado en madera y cubierto de Pan de Oro, pintura que la Marquesa de Solanda le obsequio al Mariscal Sucre como su patrono, una pintura del Señor de la Justicia o de la Caña.
Como uno de los principales lugares de la casa está el salón principal, con una distribución en forma de “L”, dada la amplitud del lugar, se han conformado varios ambientes con muebles de origen europeo para su matrimonio.
En esta área se llevó a cabo las reuniones sociales de la familia.
Como una de las últimas salas hay la sala de visitas, que en antaño estuvo designada socialmente para recibir las visitas de los familiares más allegados y de los amigos más íntimos de la Familia.
La sala de semblanza Mariscal Sucre tiene la ilustrada gráfica sobre vida y muerte del Mariscal Antonio José de Sucre un escritorio que posee comportamientos secretos en su interior, está elaborado en madera de capulí, original de la época y pertenecientes a Sucre, en la parte alta un busto de Sucre, bordada totalmente a mano y en su uniforme lleva finos hilos de oro y plata y el marco en Pan de Oro.
Está, por último, el patio principal. Uno de los mayores deseos de Sucre era ver adornada su casa ,especialmente el área del jardín, para ello recomendó a su apoderado el General Vicente Aguirre, que éste debe ser hermoso y singular, que en el deben plantarse: malvas, alchacas, rosas, claveles entre otras: las mismas que deben ser conseguidas y mantenidas en el convento de las monjas.
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